“No puede quedar en gestos simbólicos: el permiso ya está en la ley, ahora debe convertirse en camino concreto.”
A cuatro meses de la sanción de la Ley 74/2025, que reformó el acceso a la ciudadanía italiana por descendencia, aún no se ha reglamentado el prometido permiso de residencia para descendientes nacidos en el extranjero.
📌 ¿Qué dice la ley? La norma reconoce por primera vez la posibilidad de otorgar un permesso di soggiorno per discendenza italiana, destinado a quienes no califican por iure sanguinis pero pueden demostrar vínculo con antepasados italianos. Este permiso permitiría residir y trabajar legalmente en Italia, como paso previo a una eventual naturalización por raíces italianas.
⚠️ ¿Qué falta?
La Ley 74/2025 sí establece la figura del permesso di soggiorno per discendenza italiana, aplicable a descendientes nacidos en el extranjero que no califican por iure sanguinis. Sin embargo, aún no se ha publicado el decreto ejecutivo que defina:
- Los requisitos específicos (documentación, nivel de parentesco, medios de subsistencia, etc.).
- Los plazos y procedimientos para solicitar el permiso.
- La modalidad de evaluación para la posterior naturalización.
La ley menciona que el permiso podrá aplicarse a descendientes de italianos, pero no explicita hasta qué generación, por lo que se espera que el decreto reglamentario aclare si incluye a bisnietos, tataranietos u otras generaciones.
🗂️ ¿Qué recomendamos? Tener la carpeta lista. Documentar el vínculo familiar, reunir actas, traducciones y legalizaciones, y preparar el perfil migratorio para actuar apenas se habilite la vía administrativa.
⚖️ ¿Y si no se reglamenta? La vía judicial está abierta, sobre todo por posibles violaciones al principio de igualdad y no retroactividad. Ya existen sentencias favorables y se esperan nuevas resoluciones que cuestionan la constitucionalidad de excluir a descendientes sin ofrecer alternativas claras. Cada caso bien fundamentado puede marcar precedentes y abrir caminos.
💬 ¿Qué podemos hacer hoy? Desde nuestro espacio, seguimos acompañando a cada persona en la defensa de sus derechos adquiridos, monitoreando cada avance normativo y judicial. La ley ya abrió una puerta: ahora toca exigir que se reglamente con claridad, humanidad y transparencia.
🤝 Seguimos adelante La historia familiar, la vocación de arraigo y el compromiso con la verdad siguen siendo nuestras mejores herramientas. No hay reforma que borre la memoria ni decreto que detenga la esperanza.