La Ley 74/2024 enfrenta un creciente cuestionamiento constitucional: el tribunal de Mantova se suma al juez de Torino, y ya son dos las causas que podrían marcar un giro histórico en el reconocimiento de la ciudadanía italiana por descendencia.
El caso que motivó la intervención del Tribunal de Mantova expone con claridad el conflicto entre la nueva Ley 74/2025 y los principios constitucionales italianos. Todo comenzó cuando el oficial del Anagrafe de Canneto sull’Oglio se negó a transcribir el acta de nacimiento de un menor nacido en Brasil, hijo de una ciudadana italiana reconocida judicialmente. Según la normativa vigente al momento del nacimiento —la Ley 91/92— el menor había adquirido la ciudadanía italiana de forma automática. Sin embargo, el rechazo se basó en el artículo 3 bis de la nueva Ley 74, que introduce una cláusula retroactiva: establece que, si el descendiente no cumple con las nuevas condiciones, “se considera que nunca ha adquirido la ciudadanía”.
Este giro normativo despoja de derechos a personas que ya los habían adquirido legítimamente, generando un vacío legal y una vulneración del principio de legalidad. El Tribunal de Mantova, al analizar el caso, reconoció que la nueva ley es formalmente aplicable, pero expresó dudas serias sobre su conformidad con la Constitución, especialmente en lo que respecta a la retroactividad y la ruptura del ius sanguinis.
La existencia de dos causas abiertas —Torino y Mantova— refuerza el escenario de revisión constitucional. Para los descendientes excluidos, este contexto representa una oportunidad concreta para fundamentar recursos jurídicos, exigir respeto por derechos adquiridos y mantener viva la defensa de la ciudadanía italiana como legado histórico y jurídico.
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Nuevo golpe a la Ley de Ciudadanía Italiana: otro tribunal envía el Decreto Tajani a la Corte Constitucional – InfoCivitano
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