El caso es muy relevante y está generando un fuerte impacto en la comunidad italodescendiente. El Tribunal de Primera Instancia de Torino aceptó un pedido de inconstitucionalidad contra la Ley 74/2025, que había sido aprobada en mayo y que eliminaba la posibilidad de obtener la ciudadanía italiana por bisabuelos, limitándola solo a hijos y nietos de italianos nacidos en Italia.
La acción fue impulsada por la Asociación de los Justos Iure Sanguinis junto con Avvocati Uniti per la Cittadinanza Italiana, quienes argumentaron que la reforma vulnera principios constitucionales como la continuidad del ius sanguinis y la igualdad ante la ley. El juez no desestimó el planteo y decidió remitir el caso a la Corte Constitucional, lo que abre la puerta a una eventual anulación de la norma.
El gobierno de Meloni había justificado la reforma como una forma de frenar supuestos abusos y la “comercialización” del pasaporte europeo, proponiendo incluso requisitos adicionales como idioma, cultura y residencia efectiva. Sin embargo, el fallo de Torino marca un precedente importante y se espera que la Corte se pronuncie antes de fin de año.
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¿Y ahora qué pasa con la ciudadanía italiana? Con Patrizia Gianinni